La compañía confirma que dará respuesta a las peticiones masivas de sus usuarios, e incluirá una o varias versiones de este sistema operativo en los PCs que fabrica.- No da detalles sobre el calendario de lanzamiento.
Dell confirmó ayer su intención de incluir Linux por defecto, y sin coste alguno, en algunos de los ordenadores de sobremesa y portátiles de su gama. Esta decisión, sobre la que se especula desde hace semanas, es la consecuencia lógica a la tormenta de ideas que la compañía lanzó a mediados de febrero, y en la que preguntaba a sus clientes qué nuevas herramientas querrían tener en su PC.
Más del 70% de los clientes de Dell que contestaron a su encuesta aseguraron que usarían un PC con Linux instalado
La respuesta de Michael Dell, fundador de la compañía y presidente de ella de nuevo desde hace sólo unos meses, no se hizo esperar. "Queremos que los usuarios tengan la oportunidad de ayudar a definir el mercado de Linux en ordenadores de sobremesa y portátiles", decía el pasado 25 de febrero Michael Dell, añadiendo además que estaba ya negociando con Novell y otros desarrolladores de distribuciones de Linux, para ver cómo encajar el producto en su cadena de producción.
Un mes de especulaciones
Durante más de un mes, las especulaciones siguieron su curso, entre la impaciencia de los fanáticos del software libre y el escepticismo de algunos analistas (que afirmaban que Dell no se atrevería a soportar en su cuenta de resultados un aumento meteórico de los gastos de soporte técnico a los usuarios).
La confirmación de las palabras de Michael Dell ha llegado mediante un mensaje en la web oficial de la compañía, en la que afirma que "facilitaremos más información en las próximas semanas, incluyendo detalles sobre los sistemas que ofreceremos (...) y la distribución o distribuciones que estarán disponibles. La cuenta atrás comienza hoy".
La decisión de Dell es revolucionaria, por cuanto supondrá un espaldarazo a la expansión de los sistemas Linux, y en especial de aquellas distribuciones (o versiones) que resulten elegidas. Y más aún si se tiene en cuenta que muy probeblemente otras compañías sigan el paso que marca Dell.
Hasta la fecha, Linux no era considerada una alternativa seria a los sistemas tradicionales, especialmente a Windows de Microsoft, debido a las dificultades de configuración, problemas de compatibilidad y sobre todo, un entorno gráfico que hacía muy complicado su uso. Pero los últimos avances de los grupos sin ánimo de lucro y de las empresas que desarrollan las diversas distribuciones de Linux están cambiando rápidamente el panorama.